Oración vigésimo séptimo día de Cuaresma

Hoy es 20 de marzo, lunes de la cuarta semana de Cuaresma y Solemnidad de san José. Al coincidir el 19 de marzo con el cuarto Domingo de Cuaresma, la Iglesia celebra hoy a san José, el esposo de la Virgen María.
Cada uno tenemos un papel especial que desempeñar en la llegada del Reino de Dios a nuestro mundo. San José tuvo el don y el encargo de cuidar a la Sagrada Familia, de proteger y acompañar a Jesús, nuestro Salvador. Que nosotros descubramos y hagamos vida el proyecto de Dios para nuestras vidas.

EVANGELIO DEL DÍA: Mt 1,16.18-21.24a

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO:

Dios realiza la nueva alianza prometida en Jesús de Nazaret, el Mesías y Señor, que con su kérygma, su vida y su persona revela que Dios es comunión de amor que con su gracia y misericordia quiere abrazar en la unidad a la humanidad entera. Él es el Hijo de Dios, proyectado desde la eternidad en el amor hacia el seno del Padre, hecho hombre en la plenitud de los tiempos para llevar a cumplimiento el divino designio de la salvación. No obrando nunca solo, Jesús realiza en todo la voluntad del Padre, que permaneciendo en Él, realiza Él mismo su obra mediante el Hijo que ha enviado al mundo».

La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia, nº 15

REFLEXIÓN PERSONAL:

José en sueños escucha la voz de Dios, que le descubre el plan que tiene para él, para que se sume al proyecto de Dios de salvar al mundo por la encarnación de su Hijo en el seno de María, por obra del Espíritu.
Dios, que es comunión de amor, quiere abrazar en la unidad a la humanidad entera, por la encarnación de Jesucristo. Y Jesús cuenta con nosotros para seguir realizando el plan del Padre, haciendo realidad el Reino de Dios, creando comunión y fraternidad entre los hombres.

CANCIÓN: Himno a san José (José Antonio Poblete)

ORACIÓN FINAL:

Señor Jesús, el Padre os puso a tu Madre y a ti en manos de un humilde carpintero, sabiendo que era un hombre creyente y justo. Y así formasteis la Sagrada Familia. Jesús, te doy gracias por el testimonio de san José, el buen esposo de tu Madre y tu custodio. Ayúdanos a nosotros a ser fieles al plan de Dios para nuestras vidas y a continuar la obra que nos has encomendado siendo signos e instrumentos de tu Reino, caminando juntos con nuestros hermanos en la fe. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

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