Hoy es 24 de febrero, primer viernes de cuaresma. Querido Dios: en este momento presente, te pido que me ayudes a frenar, a hacer silencio verdadero, a desconectar. Y así pueda escuchar cómo trabajas por mí, Tú, mi Dios.
EVANGELIO DEL DÍA: Mt 9,14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán».
¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
TEXTO:
La Iglesia es portadora de un anuncio de vida en plenitud: «He venido para que tengan vida y la tengan abundante» (Jn 10,10). Los Evangelios no representan la plenitud de vida y el Reino de Dios como realidades o ámbitos separados, sino siempre como dinámicas interrelacionadas.
Cap. 41 Documento de trabajo para la etapa continental. Sínodo 2021-2024
REFLEXIÓN PERSONAL:
En estos primeros días de Cuaresma, el Evangelio nos invita a pensar los motivos de nuestras prácticas cristianas. ¿Nuestro camino de ayuno lo hacemos en realidad para encontrarnos con Cristo en los demás? ¿Qué sentido tiene nuestro ayuno? Con Jesús comienza la boda definitiva de Dios con su Pueblo, representado aquí en sus discípulos. La relación de Dios cambia con la venida de Jesús, como una fiesta de boda. Es tiempo de gozo, y ese es el mensaje fundamental de la Misión: la Alegría del Reino de Dios presente en medio del mundo. Por ello, todas las personas somos misioneras en cuanto que portamos este anuncio de vida en plenitud, y podemos ayunar, llegado el momento, porque el ayuno no es un precepto sin espíritu alguno, sino un momento de ALEGRÍA porque en el ayuno nos desapegamos de todo aquello que nos impide llegar a Dios y a los hermanos, por eso Jesús nos invita a poner rostro alegre al ayunar, porque es un acto de liberación y fraternidad.
CANCIÓN: ¿Quién nos puede dar lo que nos falta? (Luis Guitarra)
ORACIÓN FINAL (Pedro Casaldáliga):
Piensa también con los pies sobre el camino cansado por tantos pies caminantes. Piensa también, sobre todo, con el corazón abierto a todos los corazones que laten igual que el tuyo, como hermanos, peregrinos, heridos también de vida, heridos quizás de muerte.
Piensa vital, conviviente conflictivamente hermano, tiernamente compañero.
Amén.