Oración vigésimo segundo día de Cuaresma

Hoy es miércoles 10 de Marzo, vigésimo segundo día de Cuaresma y se nos muestra un Dios generoso, rico en plenitud, que quiere abrir puertas, romper cadenas, liberarnos de nuestras ataduras.

EVANGELIO DEL DÍA: Mt 5,17-19

«En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos”».

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO ENCÍCLICA:

«Esto nos ayuda a reconocer que no siempre se trata de lograr grandes éxitos, que a veces no son posibles. En la actividad política hay que recordar que «más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega. Por ello, si logro ayudar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de mi vida. Es lindo ser pueblo fiel de Dios. ¡Y alcanzamos plenitud cuando rompemos las paredes y el corazón se nos llena de rostros y de nombres!».

Fratelli Tutti, nº 195

REFLEXIÓN PERSONAL:

La ley de Dios, la ley del amor, es esa que nos hace vivir desde la plenitud y a la que todos estamos invitados. En nuestra sociedad, las leyes, la política, que no es más que el servicio al pueblo, muchas veces nos atan y nos coartan y nos alejan de la única ley, la ley del amor, esa que nos iguala a todos. Vivamos pues desde la ley del amor, la ley del servicio.

CANCIÓN:

“Amar es el oficio del corazón” (Esclavas del divino Corazón)

ORACIÓN FINAL:

Dame Padre la sabiduría para entender que mi única ley es el Amor, que descubra que se materializa en el servicio al hermano. Y que así lo pueda mostrar a los demás, dando testimonio del amor que tú has puesto en mí. Amén.

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