Oración octavo día de Cuaresma

Hoy es 1 de marzo, primer miércoles de Cuaresma, y el Evangelio de hoy nos invita a pensar en la actitud de Jonás creyéndose el cristiano perfecto.

EVANGELIO DEL DÍA: Lc 11,29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás»
.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO VICENCIANO:

El proceso sinodal nos pide que hagamos lo mismo, de modo que cuando empecemos a comprometernos unos con otros para escuchar la experiencia mutua de participación, comunión y misión en la Iglesia, lo hagamos conscientes de que Dios está en medio de nosotros, amándonos y trabajando incluso en las tensiones, polaridades y conflictos que experimentamos como Iglesia. Para entrar en esta conversación como comunidad eclesial, ya sea en una parroquia local, en un grupo para compartir la fe o en una comunidad religiosa, lo hacemos no sólo con un espíritu de diálogo, sino de «diálogo a tres bandas». Cuando nos reunimos, no solo estamos tú y yo, sino también Dios que se reúne con nosotros, nos sostiene y nos inspira.
Conscientes de ello, estamos llamados a escuchar las experiencias de los demás sobre lo que significa ser católico hoy, y a escuchar lo que Dios nos dice no sólo en nuestra propia experiencia directa, sino también a través del otro.

Espiritualidad ignaciana y sinodalidad. David McCallum, SJ

REFLEXIÓN PERSONAL:

Nos dan la Palabra, y pedimos signos. Si aprendiéramos a escuchar, si pusiéramos nuestro cerebro en modo aprender y apagáramos la pestaña de juzgar no nos harían falta grandes señales. Participación, comunión y misión son palabras ligadas a la cotidianidad de la Iglesia. ¿Somos capaces de reconocer la presencia, la llamada y acción de Dios en los acontecimientos cotidianos?

CANCIÓN: La canción de Jonás (Abner García)

ORACIÓN FINAL:

Dios mío, ayúdame a encontrar respuesta a mis necesidades, a estar más firme en ti, a través de la oración, del diálogo continuo contigo. Ayúdame a ser paciente, a entender tus signos, a escuchar Tu Palabra en la voz de mis hermanos y a seguir tu camino.

Amén.

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