Oración trigésimo segundo día de Cuaresma

Hoy es 2 de abril, sábado de la cuarta semana de Cuaresma. Seguimos avanzando en nuestro camino cuaresmal y Jesús nos invita a optar por él, a proclamar que Él es el Mesías, aunque haya otras voces que cuestionen su mesianismo y no falten quienes desean acabar con él.
Que descubramos como aquellos guardias del templo que nadie habla como Él y que todos, políticos y dirigentes mundiales rectifiquen sus discursos de odio al quedar prendados de tu Palabra de amor.
Jesús, nadie me habla como Tú, eres el único que puede transformar mi vida. Me pongo a la escucha de tu Palabra.

EVANGELIO DEL DÍA: Jn 7,40-53

«En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
“Este es de verdad el profeta”.
Otros decían:
“Este es el Mesías”.
Pero otros decían:
“¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?”.
Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:
“¿Por qué no lo habéis traído?”.
Los guardias respondieron:
“Jamás ha hablado nadie como ese hombre”.
Los fariseos les replicaron:
“¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la ley son unos malditos”.
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:
“¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?”.
Ellos le replicaron:
“¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas”.
Y se volvieron cada uno a su casa»
.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO VICENCIANO:

«Como el Padre ha enviado a su Hijo, así nos envía Jesús. Nuestra misión es continuar la misión de Jesús en nuestro tiempo. San Vicente lo dice de manera muy simple: nuestra misión es hacer lo que Jesús hizo de la manera que lo hizo. Enviados por Jesús, nuestra misión es irradiar el amor y la misericordia de Dios a nuestros hermanos y hermanas. Cristo cumple su misión en fidelidad al Padre. La característica fundamental de la misión de Jesús, es su obediencia absoluta e incondicional al Padre. En su fidelidad incomparable con aquellos que han sido enviados a todos para llevar a cabo su plan salvífico, Jesús sigue siendo “obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil 2,8), una expresión de amor y fidelidad ejemplar».

Discípulos en Misión. 3.1.

REFLEXIÓN PERSONAL:

Jesús era un misterio para sus contemporáneos, ¿quién es? ¿de dónde viene?. Y yo ¿qué digo de Jesús? Más allá de mis dudas y preguntas, Señor, haz que te conozca, aunque sé que no puedo comprender todo tu misterio.
Los guardias enviados para arrestar a Jesús no se atreven a ponerle la mano encima, pues quedan seducidos por su personalidad fascinante. Que nosotros no nos quedemos con esa admiración por su personalidad excepcional y demos el paso de la fe y tomemos partido por Cristo.
No es fácil ayer y hoy tomar partido por el Señor. Como Nicodemo corremos el riesgo de ser mal vistos, juzgados y despreciados. ¿Soy capaz de tomar partido por Jesús, de arriesgar por Él? ¿Hasta dónde llega mi fe?

CANCIÓN: Confío en ti (Brotes de Olivo)

ORACIÓN FINAL:

Señor, pienso en aquellos guardias de templo que fueron a prenderte, y sin embargo, quedaron prendados de tu Palabra y de tu persona. Ayúdame a no quedarme en esa admiración y a dar el salto de la fe.
Tú eres mi Señor, nadie me habla como Tú. Solo Tú puedes transformar mi vida y darle sentido pleno. Sé que no es fácil confiarme plenamente en ti, tomar partido por ti. Se corre el riesgo de ser mal visto, juzgado, perseguido. Señor, aumenta mi fe y mi amor por ti, para que en toda mi vida tome partido por ti y dé testimonio de mi fe.

Amén.

Entrada anterior
Oración trigésimo primer día de Cuaresma
Entrada siguiente
Oración trigésimo tercer día de Cuaresma