Hoy es 5 de marzo, felicitamos a Adrián, nuestro misionero de Canarias, que se encuentra en la Comunidad de Angola.
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 5,27-32
«En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
“Sígueme”.
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús:
“¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?”.
Jesús les respondió:
“No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”».
¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
TEXTO VICENCIANO:
«Tenemos presente que compartir la misión es uno de los frutos evangélicos de nuestros tiempos y vivirla así hace que nos sintamos protagonistas en la historia de la Iglesia, aportando nuestro granito de arena. Estamos convencidos de que el carisma vicenciano es don concedido a la Iglesia”».
REFLEXIÓN PERSONAL:
Jesús ofrece a todos la vida, pero los fariseos con su actitud la rechazan, porque sus caminos no son nuestros caminos. Su verdad se aparta de nuestra verdad. Las cosas de Dios, tal vez con escándalo para nosotros, se apartan de lo que suelen ser nuestras cosas.Lo nuestro es hacer a Dios a nuestra medida y postrarnos ante ese ídolo, imagen y semejanza nuestra, que siempre nos deja satisfechos y engañados. Lo de Dios es mostrarse en la verdad de su ser y por ello nos dice: “Sígueme”. Si escuchas la llamada, harás tuya la voluntad del que te llama. Por lo tanto, escucha, cree y comulga las cosas de Dios. Porque nosotros también lo necesitamos como médico. ¡Abre tu corazón a tu misericordia!
CANCIÓN: Tu misericordia (Salomé Arricibita)
ORACIÓN FINAL:
Señor, tú que eres pan para el hambriento, libertad para el oprimido, justicia para los pecadores; regálame tu valentía para gritar siempre y en todo momento que no quiero guerras y enséñame tu camino para que siga tu verdad.
Amén.