Domingo de Resurrección

Imposible callar…

«El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro (…) Jesús le dijo: “¡María!”. Ella se volvió y exclamó en hebreo: “¡Rabbuní!” (es decir, “¡Maestro!”).
Jesús le dijo: “Suéltame, que aún no he subido al Padre; anda y di a mis hermanos que me voy con mi Padre y vuestro Padre, con mi Dios y vuestro Dios”.
María Magdalena fue a decir a los discípulos que había visto al Señor y a anunciarles lo que él le había dicho».

Jn 20,1.16-18

«¿No veis cómo las máximas del mundo son falsas, mientras que las de nuestro Señor resultan siempre ventajosas en la práctica, aunque parezcan difíciles? Por tanto, hay que atenerse a esas verdades, hermanos míos; hay que portarse siguiendo las luces del cielo».

San Vicente de Paúl (XI, 420-423)

La vida no es un anuncio de Coca-Cola, no es ausencia de dolor ni de conflicto, no es una varita mágica que nos libre del dolor y el sufrimiento… y sin embargo, la resurreccion cristiana que pasa por la cruz es un canto de victoria… porque en la cruz asumida por amor, Jesucristo nos da la vida, nos acompaña en nuestras dificultades, nos da la esperanza de que Dios tiene la última palabra y nos da la fe de que nuestra vida, tanto en las alegrías como en el dolor llevado con amor tiene sentido… nos llama por nuestro nombre, eso significa que nos salva en nuestra realidad, nos acompaña con su gracia, con su palabra, con su iglesia, sus sacramentos.. y si lo invocamos nunca nos faltará su Espíritu…

Es un día para dar gracias frente a los pensamientos negativos y pesimistas… Dios nos lleva a la luz de la ternura, la esperanza, la confianza , el misterio y la certeza de que Dios, el mismo Dios creador del Universo y Señor de la Vida, vencedor de la muerte nos ama con locura y nos invita por pura misericordia a su Reino, a su proyecto de amor…

Hoy es tiempo para dar gracias y de anunciar a los hermanos: ¡¡Cristo Vive!! Ha dado su vida para salvarnos no para condenarnos… Dios te ama con locura, no se asusta de nuestras miserias.. al contrario Él nos trae Vida en abundancia… como me dijo una vez una carmelita: «DIOS ES REBUENO». Y no puede más que darnos su Amor. Ésta es nuestra alegría… nuestras fuerzas están en Él que siempre permanecerá con nosotros y que nos invita a anunciar a los hermanos la Buena Noticia, el Evangelio.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

Comunión – Jesuitas

Imposible callar tanta vida

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