Oración trigésimo noveno día de Cuaresma

Hoy es 24 de marzo de 2018, continuamos en el tiempo de Cuaresma y hoy vamos a ser testigos de la sentencia a muerte a Jesus, pero también de todos aquellos que vieron y creyeron.

Jn. 11, 45-54

Muchos judíos que habían ido a visitar a María y vieron lo que hizo creyeron en él. Pero algunos fueron y contaron a los fariseos lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos reunieron entonces el Consejo y dijeron: -¿Qué hacemos? Este hombre está haciendo muchas señales. Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, entonces vendrán los romanos y nos destruirán el santuario y la nación. Uno de ellos, llamado Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: -No entendéis nada. ¿No veis que es mejor que muera uno solo por el pueblo y no que muera toda la nación? No lo dijo por cuenta propia, sino que, siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús moriría por la nación. Y no sólo por la nación, sino para congregar a los hijos de Dios que estaban dispersos. Así, a partir de aquel día, acordaron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se marchó a una región próxima al desierto, a un pueblo llamado Efraín, y se quedó allí con los discípulos.

Palabra de Dios


TEXTO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Hoy mas que nunca, la Iglesia es consciente de que su mensaje social se hara creible por el tes monio de las obras antes que por su coherencia y logica interna. De esta conciencia deriva tambien su opcion preferen – cial por los pobres, la cual nunca es exclusiva ni discriminatoria de otros grupos. (Centesimus Annus Juan Pablo II).

 

REFLEXIÓN PERSONAL

Maria es el centro, la mediadora para que muchos se “acerquen, vean y crean”, en ella descubrimos la confianza ciega en su hijo. Un hijo que pronto será perseguido y condenado por esta cerca de los más vulnerables, por optar por la construcción de otro mundo , de otra forma de vivir y hacer posible la construcción del Reino. Mientras tanto los miedos, las inseguridades, nuestras debilidades ponen en tela de juicio a un hombre, Jesus, al que condenan y sentencian en aras de mantener el orden establecido, que no es el otro que el poder. ¿Cuantas veces nosotros nos dejamos conquistar por nuestros miedos?¿Cuantas veces facilitamos como Maria que otros se acerquen, vean y crean?

 

ORACIÓN FINAL

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas :
haz que camine con lealtad ;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

 

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