Oración noveno día de Cuaresma

Hoy es 22 de febrero de 2018, Jesús nos interroga hoy: ¿quién decís que soy yo?. Nos paramos hoy a pensar, a tomar conciencia de quien es Jesús para nosotros, donde y en quien está presente en nuestra vida… Y a descubrir la figura de Pedro y su compromiso con la misión que Jesús le encomienda

Mt 16, 13-19

Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a los discípulos: -¿Quién dice la gente que es este Hombre? Ellos contestaron: -Unos que Juan el Bautista; otros que Elías; otros que Jeremías o algún otro profeta. Él les dijo: -Y vosotros, ¿quién decís que soy? Simón Pedro respondió: -Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le dijo: -¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado nadie de carne y sangre, sino mi Padre del cielo! Pues yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta Piedra construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá. A ti te daré las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo; lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

Palabra de Dios


TEXTO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

La Iglesia, partícipe de los gozos y de las esperanzas, de las angustias y de las tristezas de los hombres, es solidaria con cada hombre y cada mujer, de cualquier lugar y tiempo, y les lleva la alegre noticia del Reino de Dios, que con Jesucristo ha venido y viene en medio de ellos.En la humanidad y en el mundo, la Iglesia es el sacramento del amor de Dios y, por ello, de la esperanza más grande, que activa y sostiene todo proyecto y empeño de auténtica liberación y promoción humana. La Iglesia es entre los hombres la tienda del encuentro con Dios —«la morada de Dios con los hombres» (Ap 21,3)—, de modo que el hombre no está solo, perdido o temeroso en su esfuerzo por humanizar el mundo, sino que encuentra apoyo en el amor redentor de Cristo. La Iglesia es servidora de la salvación no en abstracto o en sentido meramente espiritual, sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive, donde lo encuentra el amor de Dios y la vocación de corresponder al proyecto divino. (Gaudium et Spes) Concilio Vaticano II

 

REFLEXIÓN PERSONAL

Transcurridos veinte siglos, cualquier persona que se acerca con interés y honestidad a la figura de Jesús, se encuentra enfrentado a esta pregunta: «¿Quién es Jesús?». La respuesta solo puede ser personal. Soy yo quien tengo que responder y lo he de hacer sobretodo con mi vida de cada día.

 

 

ORACIÓN FINAL
Dios nos acompaña hasta en nuestras insondables soledades. A cada uno le dice: «Tu cuentas mucho a mis ojos, tu eres precioso para mí, y te amo».

 

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