Oración segundo día de Cuaresma

Hoy dos de marzo de dos mil diecisiete Jesús nos recuerda que nunca dijo que fuera ser fácil, pero que valdría la pena. Nos invita a seguirle pero diciéndonos de ante mano que merece dar la vida por él. Escuchemos.

Lc 9, 22-25

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día».

Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: «Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga.

Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?»

Palabra de Dios

Las obras de dios tienen su momento; es entonces cuando su providencia las lleva a cabo, y no antes ni después… aguardemos con paciencia y actuemos y, por así decir, apresurémonos lentamente. SAN VICENTE PAUL

Para Lucas, la pasión y la cruz son episodios centrales en la vida de Cristo. Quién pierda su vida por mí, ese se salvará… Jesús comienza a desvelar un nuevo aspecto de su persona, y señala la actitud que debe tener el discípulo. Como conclusión pone una nota de ánimo. ¡El Reino Vendrá!.

 

ORACIÓN FINAL
Darte las gracias por ser siempre guía de nuestros pasos para que cada día, seamos más sencillos, humildes, mansos, entregados y que la pasión por tu reino inflame nuestra vida entera. Desde siempre nos cuidaste Señor, en ti hemos puesto nuestra confianza, sabemos que nos cuidas, nos acompañas, alimentas nuestra fe y que nunca abandonaras la obra de tus manos.

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