Hoy es lunes 6 de marzo. Seguimos avanzando en la tercera semana, nueva invitación a estar un ratito cerca del Señor. ¡Aquí estoy!
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 6,36-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».
¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
TEXTO:
Las dificultades se afrontan con diálogo, escucha mutua, intercambio de opiniones, participación y respeto. Tenemos que ser una Iglesia de comunidades cristianas más atentas al mundo actual donde todos los bautizados nos hacemos presentes en la sociedad, en cada lugar y en todas sus dimensiones: económica, social, política, cívica,…
Caminar juntos es positivo porque nos hace crecer. Juan José Omella. La vanguardia 8-06-2022.
REFLEXIÓN PERSONAL:
Hoy me encontraré con esa vecina «poco simpática», con el compañero de trabajo «pesado», con quien me ofendió hace unas semanas…
Hoy tengo una nueva oportunidad de elegir con qué actitud me mostraré con cada una de estas personas
Si amo a los que me aman; hago el bien a quien me lo hace y presto a quienes se me lo va a devolver. Obrando así, ¿qué estoy haciendo de extraordinario?
En este rato de oración:
- Reza por esa persona con la que te cuesta relacionarte, que no soportas, que te cuesta amar, que te lastimó… Y pide a Jesús por ella y que te ayude a amarla.
- Transforma los problemas y conflictos en oportunidades para crecer en confianza en la providencia de Dios.
- Adelántate a hacer el bien, para despertar en el corazón de otros sentimientos de perdón, de entrega, de generosidad, de paz…
- Tienes muchas formas de actuar en cristiano. No te detengas, ya sabes la respuesta de Jesús. «pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».
CANCIÓN: Sin miedo (Cristóbal Fones, SJ)
ORACIÓN FINAL:
Jesús, tú me invitas a vivir la vida ordinaria, la de cada día, de una manera extraordinaria, a vivir, no con un amor limitado o en la zona de confort, sino con un amor que libera, que siempre va más allá… que esa sea hoy mi misión Ad Gentes.
Amen.