Hoy es 5 de marzo, segundo Domingo de Cuaresma. Las palabras y la vida de Jesús nos descubren la verdad de Dios y nos pide que no tengamos miedo. Transfiguración que es luz en medio de las sombras, luz en medio del desaliento. Solo Él tiene la última palabra, solo Él es la clave para leer cualquier otro mensaje.
EVANGELIO DEL DÍA: Mt 17,1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo». Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis». Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».
¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!
TEXTO VICENCIANO:
El proceso sinodal ha puesto de manifiesto una serie de tensiones… No hay que tenerles miedo, sino articularlas en un proceso de constante discernimiento en común, para aprovecharlas como fuente de energía sin que se conviertan en elementos destructivos: sólo así será posible seguir caminando juntos.
Documento de trabajo para la Etapa Continental del Sínodo 2021-2024, 71.
REFLEXIÓN PERSONAL:
Vivir escuchando a Jesús es una experiencia única. Por fin estamos escuchando a alguien que dice la verdad. Alguien que sabe por qué y para qué vivir. Alguien que ofrece las claves para construir un mundo más justo y más digno.
La centralidad del pasaje deriva de dos motivos: a los discípulos les ayudaba a recordar el misterio encerrado en Jesús y les invitaba a seguir su ejemplo. Por eso recogen y comunican la buena noticia del modo de ser de Jesús
Ahora bien, la buena y gran noticia que nos comunica el mensaje de la Transfiguración no es solo que en Jesús ha aparecido el Mesías esperado, el Hijo de Dios vivo, sino que a partir de él se puede construir una nueva humanidad. Ya los primeros cristianos experimentaron a Jesús como fuente de vida nueva; por eso, después de su muerte y resurrección, prosiguieron su causa. ¿Qué puede significar esto para nosotros?
En la experiencia de fe cristiana, cuando la voz de Dios ilumina e inspira la realidad histórica, esta puede orientarse a más justicia, solidaridad y misericordia; en otras palabras, hacia su transfiguración.
CANCIÓN: Despiértame (Ixcís)
ORACIÓN FINAL:
Sin miedo mi vida se transforma con la tuya. Solo tú irradias luz.
Sin miedo puedo ver el brillo de tu rostro y mostrar a otros tu misericordia.
Sin miedo iluminas mi camino y mi poca fe mueve montañas de esperanza.
Sin miedo escucho tu voz que me invita a levantarme cada día.
y a alcanzar la paz del corazón sabiéndome amado y perdonado.
Amén.