Oración vigésimo quinto día de Cuaresma

Hoy es 26 de marzo, tercer sábado de Cuaresma y el Evangelio nos muestra la actitud con la que acercarnos a un Padre siempre dispuesto a escuchar nuestras oraciones.

EVANGELIO DEL DÍA: Lc 18,9-14

«En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás: “Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
‘Oh, Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo’.
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ‘Oh, Dios, ten compasión de este pecador’.
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”»
.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO VICENCIANO:

«En nuestro mundo moderno, la virtud de la humildad se puede entender como un reconocimiento honesto de nuestra total dependencia de Dios y de los demás, viviendo en agradecimiento por todos los regalos y como sirviente de otros, especialmente de los pobres».

Discípulos en Misión

REFLEXIÓN PERSONAL:

Te invito a pensar en algún momento en que tu encuentro con los empobrecidos fuera una lección de humildad y confianza en Dios. ¿Qué ocurrió en aquel momento? ¿Qué cambió en tu corazón? Y en esos momentos de encuentro íntimo con Jesús, ¿cuál es mi actitud? ¿Soy como el publicano? ¿Soy como el fariseo? ¿Soy y me siento instrumento de Dios?

CANCIÓN: Canto a la humildad (Andrés Amariles)

ORACIÓN FINAL:

Querido Dios: me inclino ante Ti en actitud de profundo respeto, conocedor del profundo Amor que sientes por mí. Consciente de formar parte de un proyecto siendo una pieza única e irrepetible. Pero mis acciones no buscan la gloria sino todo lo contrario. Que mis actos y palabras sean el camino para que todos estemos cada vez más cerca de Ti y de la Salvación.

Amén.

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