Oración sexto día de Cuaresma

Hoy es 7 de marzo, sexto día de Cuaresma. Me siento en un lugar tranquilo para poder contemplar a Dios desde una quietud y silencio que abran mi corazón a su Palabra. Hoy doy gracias y expreso mi gratitud recordando los dones que ha puesto Dios en mi vida para poner al servicio de los demás.

EVANGELIO DEL DÍA: Mt 25,31-46

«En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a yerme.
Entonces los justos le contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?.
Y el rey les dirá: En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.
Entonces dirá a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.
Entonces también éstos contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?. Él les replicará: En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo. Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna”»
.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO VICENCIANO:

«El misionero es impulsado por “entusiasmo por las almas”, un entusiasmo inspirado en la propia caridad de Cristo, que toma la forma de preocupación, ternura, compasión, apertura, disponibilidad e interés en los problemas de las personas. El amor de Jesús es muy profundo: “Él, quien sabía lo que había en el hombre (Jn 2,25) amó a todos ofreciéndoles la redención y sufrió cuando fue rechazada”».

Discípulos en misión, Art. 89.

REFLEXIÓN PERSONAL:

Jesús nos quiere mostrar que Dios está presente en cada uno de nosotros, independientemente de cómo sea, cómo elija vivir. Dios se hace uno con nosotros, y esto es lo más bello que hay. El misterio de la encarnación es el regalo más grande que pudo hacernos. Por eso, cada vez que tiene lugar un encuentro con nuestros hermanos, especialmente con aquellos que sufren, estamos entrando en territorio sagrado porque la vida de cada ser humano es lo más sagrado que existe. Jesús practicó ese amor tan profundo en todos los momentos de su vida humana, atendiendo, preocupándose y mostrando ternura. Nosotros como misioneros entusiastas y seguidores de Jesús debemos preguntarnos si «vemos» al prójimo como Jesús hizo, si actuamos con coherencia o padecemos de ceguera. ¿Qué hago yo por Cristo?

CANCIÓN: ¿Cuándo, dónde y con quién? (Luis Alfredo Díaz Brito)

ORACIÓN FINAL:

Si yo fuera limpio de corazón descubriría… Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón. Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios. Que a todos hay que darles otra oportunidad. Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad, perdón. Que todos somos dignos de compasión, respeto y de muchos derechos. Que todas las criaturas son mis hermanas.

Señor, dame un corazón limpio para descubrirte en el pobre y en el rico, en mi hermano y en el forastero, en mi amigo y mi enemigo, para verte en los que sufren una guerra y también en los que la provocan, descubriendo que la creación es tu obra maravillosa.

Amén.

Entrada anterior
Oración quinto día de Cuaresma
Entrada siguiente
Oración séptimo día de Cuaresma