Oración decimocuarto día de Cuaresma

Hoy es martes 2 de marzo. El Evangelio nos invita a la congruencia y al testimonio personal, también a la autenticidad de una vida. Por otro lado nos invita a ser humildes, a pensar en como nos relacionamos con los demás, con nosotros mismos y ello nos lleva a pensar como nos relacionamos a su vez con Dios. Nos podemos tomar unos minutos para la reflexión. Para, respira, interioriza.

EVANGELIO DEL DÍA: Mt 23,1-12

«En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame ‘rabbí’. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar ‘rabbí’, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!

TEXTO ENCÍCLICA:

«Él no hacía la guerra dialéctica imponiendo doctrinas, sino que comunicaba el amor de Dios. Había entendido que “Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios” (1Jn 4,16). De ese modo fue un padre fecundo que despertó el sueño de una sociedad fraterna, porque “sólo el hombre que acepta acercarse a otros seres en su movimiento propio, no para retenerlos en el suyo, sino para ayudarles a ser más ellos mismos se hace realmente Padre”. En aquel mundo plagado de torreones de vigilancia y de murallas protectoras, las ciudades vivían guerras sangrientas entre familias poderosas, al mismo tiempo que crecían las zonas miserables de las periferias excluidas. Allí Francisco acogió la verdadera paz en su interior, se liberó de todo deseo de dominio sobre los demás, se hizo uno de los últimos y buscó vivir en armonía con todos. Él —san Francisco de Asís— ha motivado estas páginas».

Fratelli Tutti, nº 4

REFLEXIÓN PERSONAL:

La vida se compone de momentos sencillos entrelazados. En ocasiones se me olvida el para qué hago las cosas… En ocasiones no recuerdo el camino que me lleva a ser humilde, al respeto y al amor fraterno. Cuando no me apoyo en Él o me alejo, entonces es cuando entro en crisis y me aburgueso. Dejo de aceptarme y de aceptar. Paso de la acción a la queja y en ocasiones entro en un bucle que, se rompe cuando algún acontecimiento me para, alguien me hace reflexionar y de nuevo regreso al camino en el que entro en congruencia y Paz. Gracias Señor por recordarme a través de las personas, lo esencial, por darme la vuelta y ayudarme a salir de los bucles y del aburguesamiento.

CANCIÓN:

“Todo va a ir bien” (Luis Guitarra)

ORACIÓN FINAL:

Señor, aquí estoy, aquí me tienes con disposición de mejorar y seguir adelante. Dame tu mano, para que no me pierda en menudencias y bucles burgueses. Dame tu mirada de bondad y amor para que vea en lo profundo y consiga convencerme de que siempre estás ahí. Gracias por acogerme y guiarme. Dame Luz para iluminar. Amén.

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