Oración del décimo sexto día de Cuaresma

Hoy es 12 Marzo 2020, Jueves II Cuaresma…

Jesús tenía y tiene, cierta preferencia por los marginados, los huérfanos, los niños, las viudas, los ciegos…y por los grandes pecadores.

Hoy el evangelio nos invita estar cerca de los más vulnerables y a aprende de su humildad y sencillez, para sentir el perdón  y  la misericordia de Dios con los que le buscan de corazón.

“Entoces Jesús dijo a los Fariseos: «Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas.

Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico… pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.

Murió también el rico y fue sepultado. «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo:

“Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.”

Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.”

«E insistió el rico: “Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento.”

Díjole Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan.”

El rico replicó: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán.”

Le contestó Abraham: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite».”.

¡Palabra del Señor!; ¡Gloria a Ti, Señor Jesús!.

TETO VICENCIANO    1. “Aunque hemos de hacer todo lo posible por guardar todas estas máximas evangélicas, por ser tan santas y útiles, hay algunas de ellas que son para nosotros más apropiadas que las demás, o sea las que recomiendan especialmente la sencillez, la humildad, la mansedumbre, la mortificación y el celo de las almas; por eso, la congregación se aplicará a ellas de un modo más especial, de formas de toda la congregación y las acciones de cada uno de nosotros se vean siempre animadas por ellas” (XI, 583).

REFLEXIÓN PERSONAL:

Esta es una de las más famosas parábolas en el Evangelio y se encuentra solo en Lucas .Advierte que el hombre rico no es presentado siendo cruel o maltratando a Lázaro. Fue condenado por no hacer nada, por ver el estado de miseria de Lázaro y no hacer nada acerca de ello. Esta es una parábola de contrastes sorprendentes, pero su mensaje central es simple: estate alerta a las necesidades de tu prójimo. No se refiere a modelos de buen vivir por parte de Lázaro, ni el mal hecho por parte del hombre rico. Sin embargo, este último cerró sus ojos al necesitado en su puerta. Y sin un ojo en los necesitados alrededor nuestro, nuestra vida se torna centrada en sí misma y cruel. Jesús pide a los que le escuchan que abran los ojos a lo que sucede alrededor de ellos y abrir sus oídos a los sencillos llamados del Evangelio: ama a tu prójimo. Esta historia nos recuerda las grandes desigualdades en los tiempos de Jesús y todavía hoy. Jesús describe a Lázaro como un ser olvidado por la gente, cuidado solo por los perros. Dios  te pide hoy convertir   tu corazón y mirar con el corazón,con  compasión, a  la de manera de Jesús

ORACIÓN FINAL

Solo  le pido  a Dios humildad y sencillez   del campesino para que la pobreza no me sea indiferente, que la violencia no me sea indiferente, que la explotación no me sea indiferente que el excluido no me sea indiferente, que el extranjero no me sea indiferente, que el diferente no me sea in-diferente. Amén

Entrada anterior
Oración del décimo quinto día de Cuaresma
Entrada siguiente
Oración del décimo séptimo día de Cuaresma
Menú