Oración decimoquinto día de Cuaresma

Hoy es 28 de febrero de 2018, miércoles de la segunda semana de cuaresma. La palabra de Dios hoy nos invita a aceptar que seguir a Jesús no es un camino hecho por nosotros a nuestra medida. Y nos recuerda que para ser grande, en su reino, hay que hacerse el servidor.

Mt 20, 17-28

Cuando Jesús subía hacia Jerusalén, tomó aparte a los Doce [discípulos] y por el camino les dijo: -Mirad, subimos a Jerusalén, y este Hombre será entregado a los sumos sacerdotes y letrados que lo condenarán a muerte. Lo entregarán a los paganos para que lo afrenten, lo azoten y lo crucifiquen. Al tercer día resucitará. Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacer una petición. Él le preguntó: -¿Qué deseas? Ella contestó: -Manda que, cuando reines, estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús le contestó: -No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber la copa que yo he de beber? Ellos replicaron: -Podemos. Jesús les dijo: -Mi copa la beberéis, pero sentarse a mi derecha e izquierda no me toca a mí concederlo; será para los que mi Padre ha destinado. Cuando los otros diez lo oyeron, se enfadaron con los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: -Sabéis que entre los paganos los gobernantes tienen sometidos a sus súbditos y los poderosos imponen su autoridad. No será así entre vosotros; más bien, quien entre vosotros quiera llegar a ser grande que se haga vuestro servidor; y quien quiera ser el primero, que se haga vuestro esclavo. Lo mismo que este Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por todos.

Palabra de Dios


TEXTO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

La relectura de aquella encíclica, a la luz de las realidades contemporáneas, nos permite apreciar la constante preocupación y dedicación de la Iglesia por aquellas personas que son objeto de predilección por parte de Jesús, nuestro Señor. El contenido del texto es un testimonio excelente de la continuidad, dentro de la Iglesia, de lo que ahora se llama “opción preferencial por los pobres”; opción que en la Sollicitudo rei socialis es definida como una “forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana”. Enc. Sollicitudo rei socialis, 42: l. c., 572.

 

REFLEXIÓN PERSONAL

La opción de Dios por los pobres se descubre en el Antiguo testamento, la opción de Jesús por los pobres en el nuevo Testamento. La opción de la Iglesia por los pobres se hace visible entre muchos de sus servidores. Podemos traer a nuestra oración todas esas personas que conocemos (con nombres y apellidos) y que viven su vida desde esta opción de servir a los empobrecidos de la tierra. Y, ¿yo?, ¿ quiero optar por los pobres?, ¿quiero ser anunciador y servidor?, ¿quiero dar, donar mi vida al prójimo?.
 

 

ORACIÓN FINAL
Te pido Padre por todos los que dan su vida por amor. Cuídalos y conforta su corazón y su alma. Y traigo hasta Ti mi petición por todos los que queremos dar nuestra vida y nos perdemos por el camino. Ayúdanos, para que no olvidemos nuestra llamada a dar Vida. Amen.

 

Entrada anterior
Oración decimocuarto día de Cuaresma
Entrada siguiente
Oración decimosexto día de Cuaresma
Menú